Anatomía vegetal.

Las plantas están constituidas por ciertos órganos que cumplen diversas funciones y procesos necesarios para su supervivencia como la de la respiración, nutrición y excreción.

Estructura celular de las plantas.

Al igual que todos los seres vivos; las plantas están formadas por células, a diferencia de las que componen la estructura animal, las células vegetales poseen plastidios, vacuolas y una pared rígida de celulosa. Los tejidos y los órganos de las plantas tienen una gran importancia ya que desempeñan diversas funciones como la fotosíntesis, la conducción de la savia, y el sostén de la planta.

Falsos tejidos.

Las algas que se encuentran en el mar o en los lagos son muy simples. El agua que las rodea les proporciona nutrientes, impide que se puedan deshidratar, sostiene el peso de su cuerpo y sirve de vehículo para el encuentro de las células reproductoras y la dispersión de las esporas, y aunque sea pluricelular, no tiene verdaderos tejidos, su cuerpo no se encuentra diferenciado en un tallo, una raíz y unas hojas, sino que consiste en un conjunto organizado de varias células,  que recibe el nombre de talo.

Tejidos verdaderos.

Las plantas terrestres son vegetales formados por verdaderos tejidos, pues necesitan de órganos especializados para sobrevivir y reproducirse en ambientes no bañados por el agua. El cuerpo de estos vegetales esta formado por dos tipos de tejidos, embrionales y adultos, con los cuales la planta constituye sus órganos básicos: la raíz, el tallo, las hojas, las flores y los frutos.
Tejidos embrionales: están constituidos por células inmaduras cuyas principales funciones son crecer, dividirse y diferenciarse.

1. Meristemo apical: situado en las puntas de las raíces y los tallos jovenes, produce el crecimiento en longitud de la planta.
2. Cambium: es el responsable del crecimiento en grosor de los tallos y las raíces.

Tejidos adultos: están formados por células maduras que ya están especializadas en una determinada función y han perdido su capacidad de dividirse.

 El tallo.

En las plantas terrestres; el agua, los nutrientes y los minerales son transportados entre las raíces y las hojas a través del tallo, además de que desempeñan la función de mantener la planta erguida, es decir; son él soporte mecánico de la planta.

• Estructura: en general podemos distinguir cuatro zonas, en la parte central interna encontraremos el un eje central de tejido fundamental llamado medula. Esta se encuentra rodeada por un cilindro central, constituido por el sistema vascular (xilema y floema), el conjunto de ambos cilindros se encuentra envuelto por la corteza, formada por parénquima y y revestida exteriormente por la epidermis.

• Tipos de tallos: por su consistencia, los tallos pueden ser herbáceos o leñosos, como en arboles y arbustos, y por su función que son los trepadores que crecen encaramándose a un soporte; los rastreros, que se apoyan en el suelo; suculentos, cuando son carnosos y jugosos; rizomas, o tallos subterráneos, que se mantienen vivos cuando muere la parte aérea de la planta; tubérculos o porciones de tallos con reservas nutritivas; bulbos, si son muy cortos y muchas hojas carnosas, etc.

• Ramificación: el tallo que brota al nacer una planta cabe que se ramifique en tallos de segundo orden llamados ramas, los cuales pueden ramificarse de nuevo; y así sucesivamente. En los arboles, el conjunto del ramaje se denomina copa.

La raíz.

Las hojas.