Fisiología vegetal.
Al igual que todos los seres vivos, las plantas realizan procesos metabólicos que les permiten respirar, alimentarse y nutrirse, estos procesos involucran diferentes reacciones químicas. Estos procesos son de suma vitalidad en la vida de las plantas y en la supervivencia del medio ambiente.
Fotosíntesis.
La fotosíntesis consiste en una serie de procesos químicos que tienen lugar primero en la membrana de los tilacoides y luego en el estoma del cloroplasto. En una primera fase, la energía lumínica se convierte en energía química mediante la síntesis de determinados compuestos, con liberación del oxigeno del agua que interviene en la transformación. Luego la energía acumulada en estos compuestos se utiliza para sintetizar carbohidratos sencillos a partir del gas carbónico o dióxido de carbono del aire. Por ultimo, estos sirven de base para sintetizar las proteínas y todas las moléculas orgánicas requeridas para crecer y desarrollar las funciones vitales, utilizando el agua y los minerales contenidos en el suelo.
La clorofila.
La clorofila es la sustancia colorante verde que en las hojas de las plantas superiores se halla localizada en los cloroplastos; se encuentra así mismo en los cloroplastos de las algas verdes, en los plastidios de las algas pardas y rojas difundida en la zona periférica del protoplasto de las algas azules. los vegetales que realizan la fotosíntesis contienen esta sustancia que se excita con la luz del sol y aprovecha su energía.
¿Qué es un cloroplasto?
En pocas palabras, un cloroplasto es como un pequeño laboratorio que contiene en su interior las unidades básicas de fotosíntesis, llamadas tilacoides. Estas son unas diminutas vesículas aplanadas que se apilan unas sobre otras para formar los granos. Dentro de las membranas de los tilacoides se encuentra la clorofila. El espacio interno de los cloroplastos, conocido como estroma, contiene una solución densa de agua y enzimas.
La nutrición.
Los vegetales son autótrofos y obtienen los nutrientes del agua, en el caso de las algas, o del suelo, en el de las plantas terrestres. a partir de estos nutrientes elaboran las proteínas y los demás compuestos orgánicos que forman su cuerpo, además de todas las sustancias que necesitan para el buen funcionamiento de este.
La savia.
Mediante la fotosíntesis, las plantas sintetizan carbohidratos que ya contienen tres elementos básicos de la materia viva: el carbono, el oxigeno y el hidrógeno. Sin embargo, para desarrollar sus tejidos y órganos también necesitan otros elementos como calcio, potasio, fosforo, magnesio, nitrógeno y hierro. Las plantas terrestres los obtienen al absorber agua del suelo, el cual contiene sales minerales disueltas. La raíz bombea ese liquido, la savia bruta, hacia las hojas, donde se fabrican todos los compuestos orgánicos que la planta precisa para crecer y reproducirse. El liquido que contiene dichos compuestos, junto con los generados por fotosíntesis, constituye la savia elaborada, que es distribuida por toda la planta.
¿Cuáles son las necesidades nutritivas de las plantas?
Las plantas absorben los elementos que necesitan en forma de iones (partículas con carga electrónica). Algunos de estos elementos son indispensables en cantidades notables, debido a que entran en la composición de los tejidos y órganos del vegetal- es el caso de del carbono y el nitrógeno-, sea por que este los utiliza constantemente para realizar sus funciones vitales, como sucede con el magnesio, componente esencial de la clorofila. Otros elementos son necesarios, pero en cantidades muy reducidas.
- elementos necesarios en grandes cantidades: carbono, hidrogeno, nitrógeno y oxigeno.
- elementos necesarios en cantidades notables: azufre, calcio, fosforo, magnesio y potasio.
- elementos necesarios en cantidades muy pequeñas: boro, cinc, cloro, cobre, hierro, manganeso y molibdeno.
El suelo es la fuente principal de nutrientes.
La mayoría de los elementos necesarios para el correcto funcionamiento y crecimiento de la planta se obtienen de el suelo, excepto por el carbono que se obtiene del aire, la composición mineral de los suelos condiciona el tipo de vegetación que puede crecer en ellos, así como la vitalidad y salud de las plantas que la componen.
Los fertilizantes, un complemento nutritivo.
El humus.
El humus se encuentra presente en la capa superficial de determinados suelos, esta formado por restos de vegetales y animales parcialmente descompuestos, y es rico en elementos esenciales para las plantas, en especial nitrógeno. Sin embargo, se trata de materia orgánica, inadecuada para las plantas, que solo pueden asimilar nutrientes en forma mineral. Por fortuna, en el suelo viven pequeños seres que se alimentan de materia inorgánica muerta (tales como lombrices, milpiés, bacterias, hongos) y la van desintegrando hasta convertirla en materia mineral asimilable por las plantas.
Los fertilizantes.
Los agricultores han empleado fertilizantes a fin de compensar la escasez de determinados nutrientes en el suelo. Para que pueda ser aprovechado por la planta, el fertilizante tiene que ser mineral y soluble en agua. Sin embargo, también se puede aplicar en forma de humus (composta) o de estiércol. De esta manera, la planta lo va utilizando a medida que se descompone y mineraliza de modo natural.